Las persianas alicantinas son, por su facilidad de uso y su estética, un clásico que no pasa de moda en las puertas y balcones mediterráneos. Pero, ¿qué hacer cuando se rompe o queremos cambiar la cuerda de una persiana alicantina?

A continuación te explicamos cómo cambiar la cuerda de una persiana alicantina paso a paso. Estos consejos te servirán también para instalar una persiana alicantina nueva.

Cómo cambiar la cuerda de una persiana alicantina paso a paso

Para cambiar la cuerda, te recomendamos que tengas a mano también unos alicates o llave inglesa, un martillo, un destornillador mediano con la punta plana y un mechero. Si no cuentas con estas herramientas, no te preocupes. Son solo una ayuda para el proceso.

1. Al adquirir la cuerda, ten en cuenta que debe medir tres veces la longitud de la persiana. Cómprala en una ferretería o tienda especializada de persianas. Estas cuerdas, por lo general, son de nylon y todas son de la misma calidad si la compras en uno de estos establecimientos, no hay grandes variaciones para ellas. Las hay de colores muy variados, tricolor, lisa, trenzada… ¡elige la que más te guste!

2. Enrolla la persiana y descuélgala de las alcayatas, cáncamos o hembrillas. Si está instalada en el exterior, lo estará mediante alcayatas y si está colocada dentro del hueco, serán cáncamos abiertos, también llamados hembrillas. Estos son los ganchos de metal que la sujeta. No olvides quitarla enrollada, así podrás trabajar más cómodamente y sin causar desperfectos a la persiana.

3. Coloca la persiana alicantina en el suelo u otra superficie horizontal, lisa y amplia. Desenróllala por su cara anterior y busca el montante, que es la parte donde los grampiñones o grapas sujetan la cuerda. Levanta estos grampiñones o grapas, ayudándote de unos alicates o similar. También puedes primero levantarlos con un destornillador y luego sacarlos con los alicates.

Si tu persiana alicantina es de plástico, muy probablemente podrás holgar los grampiñones mientras tiras de ellos y saldrán con facilidad. Lo mismo sucede con muchas persianas de madera, a veces es suficiente aflojarlos un poco con el destornillador hasta que salgan. Sin embargo, no es recomendable sacarlos así en las persianas alicantinas de madera porque podrían astillarse. Ten cuidado de no romper los grampiñones, así podrás reutilizarlos con la nueva cuerda.

4. Fíjate bien en cómo está la cuerda que quieres quitar en la persiana. Si es necesario, tómale una foto. Así será como debes colocar la nueva.

5. Si necesitas cortar la cuerda nueva, hazlo. Una buena idea es luego quemar los cabos con un mechero (nunca uses cerillas), de manera que evitarás que posteriormente se deshilachen. A continuación coloca los cabos con las puntas embolilladas tal y como estaba la cuerda antigua y reintroduce los grampiñones con golpes cortos y precisos hasta que el extremo de la cuerda esté bien sujeto. Para ello, puedes usar un martillo.

6. Dale la vuelta a la alicantina con la cuerda, como estaba antes y pasa el otro extremo por la polea.

7. Vuelve a enrollar la persiana alicantina y llévala a la puerta o ventana para engancharla de nuevo en las alcayatas o cáncamos. Recuerda que, al ponerla, el pomo o tirador debe quedar mirando hacia el interior y no hacia el exterior.

Este último punto te servirá también si instalas por primera vez tus persianas alicantinas. ¡Ya no necesitarás llamar a un profesional para que lo haga!

¿Y si quieres volver a colocar tus persianas alicantinas?

Tanto si quieres cambiar la colocación porque antes no estaban bien colocadas como, si además de cambiar la cuerda, has decidido comprar unas persianas alicantinas nuevas o estás teniendo problemas para volver a colgarla después de cambiar la cuerda, te damos un par de consejos para solucionarlo.

1. Para decidir dónde colocar los cáncamos, mide la parte superior del montante de las persianas y divídela entre cuatro. Coloca un cáncamo a esta distancia de cada uno de los extremos.

2. En cuanto a la forma de colgarlas, tienes dos opciones:

– Por dentro del hueco, usando cáncamos cerrados.

– Si la fijas a la pared exterior, usa alcayatas.

Las ventajas de una persiana alicantina

Tanto si vives en la zona del Mediterráneo como si no, una persiana alicantina siempre es una buena opción porque te permite regular fácilmente la luz que entra al interior de tu hogar, al tiempo que mantienes tu intimidad. Estas persianas se inventaron en Alicante para impedir la entrada de moscas, a la vez que constituyen una buena manera de mantener la casa fresca en verano sin que entre demasiada luz.

¿Te han sido útiles estas instrucciones? Seguro que sí. Recuerda adquirir unas persianas alicantinas de calidad, ¡como ves es fácil cambiar simplemente la cuerda cuando haga falta y mantener tu persiana con el paso de los años! Las palabras clave ya estan puestas en el cajon de cada contenido.