Cuáles son las recomendaciones de uso, limpieza y mantenimiento de una persiana alicantina ??
Para conservar una persiana alicantina en buen estado se debe
- tener en cuenta ciertas recomendaciones de uso
- realizar ciertas operaciones de limpieza y
- llevar a cabo un mantenimiento con periodicidad variable según clase de persiana, acabado, ubicación, y uso .
No hay una regla general, pero sí se deben respetar ciertas recomendaciones de uso y mantenimiento necesarias para la conservación en buenas condiciones en este caso de las persianas alicantinas, ya sean de pvc o madera.
PERSIANAS ALICANTINAS DE PVC.
RECOMENDACIONES GENERALES DE USO
La persiana alicantina es un producto que tiene prestaciones y aplicaciones muy útiles durante un largo período de tiempo siempre que se respeten ciertas recomendaciones de uso, limpieza y mantenimiento
La persiana alicantina es un artículo de exterior con las funciones de protección solar y regulación del paso de la luz, y , en menor medida, puede reducir el paso de insectos y en cierta medida del agua de lluvia. Sin embargo, todas estas funciones o prestaciones no son ilimitadas y la intensidad alta de cualquiera de ellas, por cantidad o extensión-duración, pueden dañar seriamente los materiales, según ubicación, tipo o acabado.
Las persianas alicantinas, su posición natural es estar desplegadas y, más en concreto, se deben desplegar o bajar después de la lluvia, intensa humedad, o incluso cuando hace un sol muy intenso. En general, no es conveniente que las persianas pasen largos períodos de tiempo subidas o enrolladas en la parte alta.
Las persianas alicantinas deben estar aireadas y secas. No es conveniente tener ciertos tipos de persianas en el interior de una casa, tras los cristales, y en espacios cerrados o/y muy poco aireados. Los cristales multiplican los efectos del sol. Siempre que sea posible, hay que poner las persianas por fuera.
Tampoco es conveniente dejar las persianas alicantinas en el exterior sujetas a vientos de cierta intensidad, y menos en pisos altos. Es conveniente que las persianas alicantinas estén en el interior de los huecos, ya sea de puerta o ventana, o en el caso de pisos altos, detrás de barandilla y siempre asegurando bien los elementos de sujeción.
En el uso de una persiana alicantina al aire libre, ya sea en una pérgola, terraza, casa de campo, o ventana de un piso alto, se debe tener en cuenta el sol, la humedad y la lluvia, la cantidad e intensidad, y regular bien la recogida o despliegue cuando sea necesario, incluso retirarlas cuando las inclemencias del tiempo o temporal, viento o lluvia, pongan en peligro la integridad de personas o bienes próximos.
PERSIANAS ALICANTINAS DE PVC.
A.- LIMPIEZA
Las persianas alicantinas de pvc se pueden limpiar fácilmente retirando con un paño o plumero el polvo.
Para una limpieza más profunda podemos utilizar un paño húmedo con detergente (jabón neutro, vinagre de limpieza, limpiacristales).
Nunca se deben utilizar
- producto agresivos, como por ejemplo la lejía, que podrían deteriorar la superficie de las lamas y dejar manchas, ni
- sistemas de agua a vapor o/y presión con los que se pudieran llegar a romper las lamas.
B.- MANTENIMIENTO
Las persianas alicantinas de pvc no tienen un mantenimiento específico periódico, salvo la sustitución de mecanismos o accesorios si fuera necesario.
Únicamente hay que tener la precaución de no dejar las persianas enrolladas durante mucho tiempo, especialmente en verano. Esto es así porque al estar enrolladas no se ventilan bien, pudiendo alcanzar el material elevadas temperaturas lo que ocasionaría que las lamas de las persianas se pudieran deformar en los extremos o en la zona central donde la cuerda presiona. Esto es de vital importancia en persianas de pvc de colores oscuros.
En casos de vientos fuertes y temporales, como cualquier otro elemento externo móvil (toldos, sombrillas, etc.) es conveniente dejarlas enrolladas para evitar que se dañen o se rompan y puedan causar daños.
PERSIANAS ALICANTINAS DE MADERA
A.- LIMPIEZA
Las persianas alicantinas de madera, como en el caso de las de pvc, se pueden limpiar retirando el polvo con un paño o plumero. En cualquier caso, las persianas de madera pintadas o barnizadas pueden tener una superficie rústica, tacto rugoso.
Para una mayor limpieza se pueden usar bayetas o paños húmedos con productos neutros de limpieza, aunque en este caso es conveniente aclarar y secar las persianas para que la humedad no se acumule.
Nunca se deben utilizar
- producto agresivos, como por ejemplo la lejía, que podrían deteriorar la superficie de las lamas y dejar manchas, ni
- sistemas de agua a vapor o/y presión, ya que debido a la presión y alta temperatura pueden hacer que salte la pintura o el barniz quedando la madera desprotegida .
B.- MANTENIMIENTO
Las persianas alicantinas de madera son productos más delicados que las persianas de pvc.
No hay una norma general, ni plazos estandarizados ni establecidos para el mantenimiento de una persiana alicantina de madera.
Las condiciones de este tipo de persianas dependen de muchos factores como la ubicación y orientación del lugar en que estén instaladas, si les da mucho el sol, la lluvia, la humedad de la noche, el frío. Todas estas variables hacen que haya persianas que con el trascurso de los años están en perfectas condiciones y otras que por las condiciones en que están, se deterioren con más rapidez.
También es importante saber que las persianas alicantinas de madera no pueden permanecer durante mucho tiempo enrolladas. Esto facilitaría que el relente de la noche o la lluvia queden acumulados en su interior lo que llevaría a deteriorar de forma prematura los barnices/pinturas y además provocaría que se pudieran enmohecer o hincharse los listones.
Nuestra recomendación en casos de zonas húmedas, es que tras la noche o tras lluvia, se desenrollen las persianas para permitir que se sequen correctamente y posteriormente poder volver a enrollar si es necesario.
Por lo tanto, en el caso del mantenimiento de las persianas alicantinas, no hay plazos concretos de mantenimiento y por ello es importante revisarlas periódicamente. En el momento en que comprobemos que los recubrimientos empiezan a estar dañados, proceder a su lijado para retirar todo lo que esté suelto y volver a repasar las lamas con productos específicos para madera y de exterior (pinturas o barnices).
Solo así conseguiremos que nuestras persianas se mantengan en correctas condiciones y nos duren muchos años.